He llegado a ese punto en la Vida en el que he decidido amarme a mi misma, aceptarme total e incondicionalmente tal como Soy. Se trata de ser
auténticas, antes me pasaba horas y
horas tratando de agradar a otros, horas
y horas haciendo ejercicio. Buscando una y mil dietas, queriendo cambiar una o muchas partes de mí, soñaba incluso con cirugías plásticas y
tratamientos costosos, y no es que este
en contra de las dietas, de las cirugías o del cuidarse o del ejercicio, nada de eso…(Siempre y cuando partan del amor propio y del respeto y deseo de cuidarte). A este mundo vinimos
en esta preciosa y perfecta envoltura, y
no importa si tu cuerpo es como una pera,
una manzana, o cualquier otra fruta o por el contrario un triángulo invertido, un rectángulo, un cuadrado o una
circunferencia, o la figura geométrica
con que le quieran llamar (jajajaja me
viene de reír), he aprendido a aceptarme
tal como soy y amarme a mi misma, amo mi cuerpo tal cual es. Lo demás es
opcional y parte del principio de mi felicidad, la mía,
mi opinión, mi bienestar y no el
de los demás, no podemos perder nuestra vida siempre pensando en que
dirán, que pensarán, como me ven? Sencillamente porque siempre agradarás a unos y a otros no y de esta forma nunca serás feliz, siempre vivirás con alguna frustración y pensando que hiciste o que no hiciste, ya con nuestra propia percepción basta, no hay
un juez más drástico que nosotras mismas cuando estamos frente al
espejo; presas, cautivas de este
sistema que ha creado un prototipo, un
modelo, es tiempo de liberarnos, de aceptarnos y amarnos. Solo cuando aprendemos a amarnos y aceptarnos aprendemos a amar y aceptar a otros. Cada una de nosotras
es perfecta y la persona que nos ame y
quiera estar con nosotras debe también
aceptarnos y amarnos como somos, sin
pretender cambiarnos. Ángel Fucsia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario